Un homenaje a lo invisible: suave, fragmentado y fluido.

Esta colección evoca el impacto invisible de la contaminación del aire, una crisis apremiante que afecta al norte de Tailandia, transformando la tensión en expresiones portátiles de conciencia, fragilidad y belleza.

Las capas de plata siguen el ritmo callado del aire, siempre en movimiento y fuera de la vista. Los fragmentos de cerámica guardan lo que permanece en su interior, esos vestigios que rara vez percibimos y que ahora salen a la luz.

Juntos, dan voz al daño silencioso que acompaña cada respiración.